El cambio es un proceso constante por el cual debe pasar una organización, más aún en un mundo líquido e incierto como en el que vivimos hoy. Pero para que una organización pueda cambiar frecuentemente, significa que las personas que la componen también deben hacerlo, o mejor dicho, deben adaptarse constantemente a esos cambios.
Esto no sucede aún en la mayoría de las organizaciones y puede llegar a ser el mayor freno en sus estrategias de transformación. De hecho, en el 2020 realizamos una encuesta a más de 800 líderes y colaboradores de empresas, donde la mayoría expresó que el mayor obstáculo que vivió su organización durante la pandemia fue la dificultad de poder adaptarse a una nueva forma de trabajo.
En Kaudal describimos la adaptabilidad como la capacidad de ajustar adecuadamente nuestros comportamientos y conocimientos frente a situaciones cambiantes o inciertas. Lo bueno es que es una capacidad con la que todas las personas contamos. El hecho de ser menos o más adaptativos realmente depende de cuánto lo hemos hecho antes; por lo que para fortalecerla debemos ejercerla de forma proactiva, consciente y continua, y no solo frente a grandes disrupciones. Solo así, la adaptabilidad en el trabajo se convierte en una habilidad personal y en una ventaja competitiva organizacional.
Todo esto puede recordarte a lo que se conoce como “Gestión del Cambio”, pero no estamos hablando de ese proceso que muchas empresas ya han aplicado para desplegar grandes cambios en toda su organización. No se trata de hacer una gestión de cambio una vez, con un proceso largo y tedioso. Se trata de hacer del cambio continuo parte de la cultura organizacional, con personas que conozcan su capacidad adaptativa y que confían en ella -y en su ambiente de trabajo- para ponerla en práctica todos los días.
Si la Gestión del Cambio se tiene que implementar cada vez que una organización debe adaptarse a un nuevo contexto, claramente no se está cambiando lo suficiente y las personas no están fortaleciendo su adaptabilidad. Además, en estos procesos de gestión muchas veces se fuerza a personas desacostumbradas al cambio a ir directamente a la etapa final del cambio (a la nueva forma de trabajo), cuando en realidad hay que entender que este es un proceso personal que debe ser asimilado etapa por etapa para que una persona quiera hacerlo y llegue a impulsarlo.
La curva del cambio de la Dra. Elisabeth Kubler-Ross, describe 4 etapas clave y las reacciones que las personas suelen tener en cada una de ellas. Estas etapas suceden en un lapso de tiempo que puede llegar a ser muy largo si los cambios son poco frecuentes, muy grandes y no se acompaña correctamente a las personas en él. Incluso las personas pueden estancarse en una de sus etapas y con ellas la organización también. Por eso, la clave está nuevamente en fomentar el cambio continuo.
Etapa 1: Status Quo / Reacción: Estado de shock, Negación.
Las personas se sienten cómodas con lo que conocen y no entienden por qué hacer un cambio, piensan que no es necesario y sienten que es una mala decisión que se está tomando.
Etapa 2: Ruptura / Reacción: Ira, Miedo.
Existe aún mucha resistencia a cambiar, el comportamiento suele ser negativo (comentarios y actitudes sobre ello) y es que todavía le temen a lo incierto y lo que les deparará el futuro. Este temor y resistencia puede ser lo que los frena a seguir adelante. Esta etapa suele ser donde muchas personas se quedan estancadas, y es donde la organización debe hacer todo lo posible para que la superen y sigan avanzando. De lo contrario, la adaptación al cambio puede tomar mucho más tiempo de lo esperado, o peor aún, estancarse aquí.
Etapa 3: Exploración / Reacción: Aceptación.
Las personas se dejan de enfocar en el pasado y empiezan a tener una visión distinta de las cosas. Comienzan a probar y explorar lo que significa el cambio y cómo las beneficia (o no) el mismo.
Etapa 4: Reconstrucción / Reacción: Compromiso.
Las personas no solo aceptan el cambio, sino que lo abrazan y empiezan a construir nuevas hábitos de trabajo.
Cómo hacemos en Kaudal para acelerar el paso de las personas por su curva de cambio
En Kaudal creemos genuinamente en el potencial de las personas, y sabemos que la duración de este proceso se puede acortar, si es que las ayudamos a pasar por él mientras desarrollamos la habilidad que todos los humanos tenemos y que no caduca: la adaptabilidad. Estos son los ingredientes no tan secretos de las experiencias de aprendizaje que implementamos en organizaciones que buscan ser más adaptativas:
Hitos de aprendizaje: Nuestros hitos principales no se basan en desarrollar habilidades técnicas, eso sucede naturalmente durante el programa. Para que una persona quiera hacer las cosas de manera distinta debe pasar por la curva del cambio, y por ello nuestra misión principal es que nuestras y nuestros estudiantes pasen por cada etapa, pero en el menor tiempo posible.
Logro Sostenido: Para ser sincera, a las personas les cuesta mucho cambiar. Y por ello es necesario crear un sentimiento de logro sostenido que permita sentir a las personas que están logrando avances, aún así estén al inicio del programa. Además, este logro debe generar satisfacción, puesto que así es como lo querrán hacer nuevamente. Alcanzamos el logro sostenido mediante la aplicación de lo aprendido y la reflexión del resultado. De esta manera el verdadero valor está en el aprendizaje y no en el resultado del reto per se. Por ejemplo, un reto podría ser hacer una página web sobre ti. Hay personas que harán algo muy simple, otras que vendrán con lo complejo, las más curiosas encontrarán funcionalidades que ni siquiera les pedimos; pero el mayor aprendizaje será cuando compartan las reflexiones de cómo abordaron el reto, y cómo podrían hacerlo mejor la próxima vez.
Equivocarse es OBLIGATORIO. Creamos escenarios, dinámicas y retos para que las y los estudiantes se equivoquen, y se empiecen a acostumbrar a hacerlo, puesto que es la única manera en que puedan abrazar lo incierto. Lo que también es OBLIGATORIO, es que cada error tiene que venir con un aprendizaje.
Aplicabilidad en el trabajo: Nuestros programas son aplicables al contexto y trabajo de cada persona, para que puedan aprender a ser autónomas y recursivas. No nos casamos con metodologías o conceptos de moda que no puedan aplicar en su día a día, más bien hacemos todo lo posible para que apliquen y aterricen a su contexto, para que no se queden en “ideas”, sino en realidad donde pueda obtener respuestas reales y reflexionar con ello. (9 de cada 10 participantes nos califica como “altamente aplicable” a su trabajo.)
Es así que logramos acelerar el proceso de cambio y pasar por cada etapa:
Enfrentamos la NEGACIÓN con reconocer la importancia del cambio, motivar para querer cambiar y estar preparados para hacerlo constantemente. Ellas y ellos deben estar seguros que ese es el camino para seguir triunfando en su vida laboral y que pueden hacerlo. Ese es nuestro primer objetivo.
Enfrentamos la RESISTENCIA y el MIEDO, con el descubrimiento de la mentalidad de crecimiento y ofreciendo un ambiente de confianza en el cual “fallar” es el requisito indispensable para aprender. Además, aplicamos el AQ Test el cual les brinda el conocimiento de su capacidad adaptativa actual, y cómo pueden seguir fortaleciéndola a través de la práctica y el trabajo colaborativo.
Impulsamos la ACEPTACIÓN y la CURIOSIDAD mediante retos alcanzables, que les permitan experimentar con lo nuevo y ser autónomos para tomar decisiones y construir desde su posición de trabajo. De esta manera se podrán dar cuenta que el cambio puede partir de ellas y ellos, y darles el control de su contexto y su futuro.
Impulsamos el COMPROMISO, mediante la reflexión de sus acciones y retos; el aprendizaje colectivo en espacios de grupo y el reconocimiento de lo logrado cuando lo evidenciamos antes sus líderes. Estas emociones son clave para que quieran repetir esos comportamientos, y así encontrar un nuevo status-quo que quieran romper.
Como lo mencionó Ricardo Valcarcel, Gerente de Tributación y Planeamiento Fiscal de Cementos Pacasmayo:
"Descubrí una forma muy interesante de hacer las cosas de manera distinta. Reforcé algo que yo creía: nunca se deja de aprender. Y una metodología que nos ayuda a dar un paso muy importante en el desarrollo de lo que puede ser una empresa hoy en día"
Finalmente, el resultado esperado no queda en que las personas pasen más rápido por su proceso de cambio, sino que se acostumbren a cambiar mediante el desarrollo de la habilidad más importante para esta era: la adaptabilidad.
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