Mucho se habla del upskilling y el reskilling. No sólo ahora por la necesidad de un talento distinto y más digital por el trabajo remoto generado por la pandemia, sino desde antes, cuando hablábamos de “ transformación digital”. Por mi rol en Laboratoria, llevo varios años hablando con muchísimas personas de distinto tipo de organizaciones, y este concepto sin duda ha ido creciendo con el tiempo.
“Necesitamos reinventar los perfiles profesionales para acercarlos a lo que demandarán las empresas en un futuro cercano. Para ello, se habla de dos caminos: aprender nuevas habilidades que se adapten mejor a los puestos actuales (también conocido como upskilling) o adquirir nuevas habilidades para un trabajo completamente diferente (o reskilling)” (Telefónica).
No obstante, mi impresión es que la cantidad de empresas que sienten que están dominando estos procesos de cambio, no ha crecido a la par. De hecho, siento que a pesar de intentar distintas fórmulas para aumentar algunas capacidades en ciertos roles (upskilling) o para generar nuevas capacidades para cambiar roles (reskilling), las organizaciones, siguen sintiendo que algo falta para que estas transformaciones ocurran de verdad. El Índice de Transformación Digital 2020 de Corfo, la Cámara de Comercio de Santiago y PMG Business Improvement, lo confirma, al concluir que el mayor desafío que aún tenemos, es la transformación cultural de las organizaciones.
Esta conclusión fue compartida por los resultados de un diagnóstico voluntario que realizamos a finales del 2020 a organizaciones de Perú y Chile principalmente, con el objetivo de entender cómo se estaban adaptando a los cambios que nos tocó vivir. Obtuvimos más de 800 respuestas de varias industrias como el retail, seguros, bancas y finanzas, tecnología, minería, consumo masivo, entre otros, que contestaron también que el principal desafío para las organizaciones y colaboradores, era adoptar una nueva cultura de trabajo.
Si ya es totalmente evidente la necesidad de transformar nuestras habilidades y cultura organizacional para afrontar los nuevos desafíos que afrontamos, ¿qué nos está faltando para lograr este cambio de manera efectiva en las personas, equipos de trabajos y organizaciones? Mi opinión es que nos ha faltado enfocarnos en un paso previo, en cómo acompañamos a las personas a identificar su potencial para cambiar, en cómo los acompañamos en su proceso de cambio y en cómo asegurarnos que éste es un proceso continuo para la gente y organizaciones. De hecho, en el estudio de IBM The enterprise guide to closing the skills gap, realizado a +5000 ejecutivos el 2018, concluye que la habilidad más crítica en la fuerza laboral es la disposición a ser flexible y adaptable al cambio. Todos estos meses de pandemia también lo han confirmado. Si es que nos cuesta tanto cambiar, se entiende también que los procesos de upskiling y resklling no sean tan automáticos como quizás se esperaba.
Este tipo de planteamientos a veces son más fáciles de describir que de hacer (easier said than done), ya que es muy difícil lograr transformaciones en las personas. ¡Lo sabemos! Desde el 2014 que en Laboratoria acompañamos a mujeres a aprender a transformarse en desarrolladoras y diseñadoras web y a desarrollar una carrera en tecnología en sólo seis meses, cuando quizás el año anterior ni pensaban que esta era una alternativa para ellas. La pregunta que nos han hecho siempre es “¿cómo lo logran tan rápido?” Para nosotros la clave está en que a través de nuestra metodología basada en proyectos y en aprender a aprender, impulsamos a nuestras estudiantes a vivir una experiencia de aprendizaje realmente transformadora, no de aquella que sólo sirve para rendir pruebas. Esta experiencia, junto a un acompañamiento real, les hace darse cuenta de primera mano que sí pueden. Esta creencia en ellas mismas, y en su capacidad, además de un trabajo práctico, individual y colectivo, generan “la magia.” Sentir este “sí puedo”, destapa en las personas la apertura a aprender y a cambiar porque derriba miedos que tradicionalmente nos bloquean.
No sólo lo decimos nosotros a través de nuestra experiencia formando a más de 2.000 mujeres en la región, lo dice también la doctora Carol Dweck, experta en psicología del aprendizaje, al definir su concepto de mentalidad de crecimiento, “la pasión de dar el máximo y de no rendirse, hasta (o especialmente) cuando las cosas no salen bien, es el sello de la mentalidad de crecimiento. Esta es la mentalidad que permite que las personas salgan adelante en alguno de los momentos más desafiantes de su vida.” Este gráfico del "pozo del aprendizaje", lo ilustra muy bien.
Lo interesante de nuestro camino en Laboratoria, es que este patrón de aprendizaje y transformación lo empezamos a ver también en hombres y mujeres en sus puestos de trabajo, a través de nuestra línea de corporate training, un programa que desarrollamos en paralelo al bootcamp, mientras nos expandíamos con Laboratoria por América Latina en el 2017. Estas experiencias buscaban transformar a personas, equipos y organizaciones, para enfrentar de mejor manera la transformación digital que se sabía había llegado, pero que aún la mayoría de las empresas no sabía bien cómo afrontarla. No eran experiencias intensivas como el bootcamp, pero dependían de la misma fórmula mágica para transformar: instaurar en las personas la confianza en su capacidad de aprender y transformarse, de manera práctica y real.
Hoy día, varios años después de haber iniciado nuestro “corporate training”, que al igual que el bootcamp, confirmó el enorme potencial que todas las personas tenemos, llevaremos más lejos estas transformaciones que empezamos a ver en las más de 11.000 personas con las que hemos trabajado, a través de una nueva empresa, Kaudal. Desde esta nueva empresa, hermana de Laboratoria, esperamos aportar justamente con aquel eslabón que desde nuestra opinión, está faltando para lograr las transformaciones de habilidades que las personas y organizaciones necesitan, es decir, para lograr un upskilling y reskilling efectivo. ¿Cómo? Ayudando a que las personas, equipos de trabajo y organizaciones, conozcan, desarrollen y midan su capacidad de adaptabilidad ante el cambio, a través de una metodología que además, acelera este proceso.
Como la base para adquirir nuevos conocimientos es la actitud para entender que uno tiene la capacidad para aprender, en Kaudal creemos que la base para poder adquirir nuevas habilidades y roles en el trabajo, es nuestra capacidad de adaptarnos al cambio. Robert J. Sternberg, psicólogo y psicometrista de la Universidad de Cornell, lo confirma: “Necesitamos redefinir lo que entendemos por inteligencia, para permitirnos entender la adaptabilidad al mundo moderno (o cualquier otro mundo), independiente del nivel educacional de las personas y sus resultados en pruebas estandarizadas. Hoy, lo que más importa no es el IQ, sino la inteligencia adaptativa - la habilidad de adaptarse rápidamente a ambientes cambiantes.” (Steinberg, Robert J. “Adaptive Intelligence, Surviving and Thriving in Times of Uncertainty)
En este sentido, es fundamental reconocer la capacidad de adaptabilidad al cambio cuando existe, y desarrollarla cuando falta, antes de intentar cualquier camino de transformación más técnico. Por eso es que además de trabajar con nuestros clientes con las experiencias de aprendizaje prácticas que hacemos hace muchos años, fortalecidas con una visión más fuerte hacia la adaptabilidad, estamos también desarrollando el primer índice de adaptabilidad al cambio en el trabajo de la región, el Kaudal AQ Test, el cual nos permitirá comprender mejor el coeficiente de adaptabilidad de las personas en distintas dimensiones y cómo potenciarlas en nuestros programas y en sus trabajos. La importancia de este concepto es bastante evidente si uno lo piensa en términos prácticos. Si tenemos a un grupo de personas que llevan más de 10 años haciendo un mismo trabajo, pedirles de la noche a la mañana que adquieran habilidades distintas y “modernas”, que muchas veces asustan, además con la presión, de que si no lo logran, el camino hacia el desempleo futuro es bastante probable, es super comprensible que la transformación no haya ocurrido aún en la magnitud deseada.
Desde Kaudal invitamos, al igual que con el bootcamp de Laboratoria, a estar abiertos a descubrir y visibilizar características de las personas que evidencian su potencial y capacidad de crecer en sus trabajos, basados en su capacidad de adaptarse al cambio y de aprender, no sólo en base a títulos, cargos y otros estándares tradicionales de medición de calidad del talento. Gran parte del talento que necesitamos para responder a los desafíos de hoy está en nuestras propias empresas y depende de nosotros que lo encontremos y potenciemos. Si lo hacemos, tendremos la oportunidad de dejar de ser la región con la mayor brecha de habilidades del mundo según el WEF, y pasar a ser la región que más rápidamente se adapta al cambio, lo que a su vez, nos permitirá reducir esta brecha. Si aún no convenzo, PwC en su estudio “Adapt to survive, how better alignment between talent and opportunity can drive economic growth” sostiene que la adaptabilidad puede entregar a los 11 países que estudiaron más de $120 billones de dólares en productividad adicional. En Kaudal sin duda, puedes contar con un socio para lograr estas transformaciones en cualquier momento del journey laboral de tus colaboradores. Si te interesa, ¡contáctanos!
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