El nacimiento de Kaudal

Kaudal: el primer spin-off de Laboratoria para impulsar a personas y organizaciones a desarrollar su adaptabilidad.

En el último año en Laboratoria, tomamos una de las decisiones más importantes de nuestra historia. No fue fácil llegar a ella. Nos tomó largas conversaciones entre socios y socias, buenas dosis de conflicto constructivo, y mucho tiempo de reflexión. Tras pasar por este camino mientras nos adaptábamos a la nueva realidad de una pandemia, finalmente llegamos a un futuro que nos hace enorme ilusión. Decidimos que dada nuestra experiencia en preparar a personas y organizaciones para el trabajo en la era digital, y la urgente necesidad - acentuada por la crisis económica producto de la pandemia - de fortalecer las habilidades del talento en América Latina, nos correspondía hacer mucho más. ¿Pero cómo hacerlo sin desviarnos de nuestra misión, orientada desde el día en que nacimos a las mujeres? ¿Cómo impulsar distintos caminos para crecer sin perder el foco en nuestro bootcamp, que ha sido tan importante para lograr ser hoy un programa de nivel mundial?

La respuesta la encontramos en un pequeño pero poderoso equipo dentro de Laboratoria que viene trabajando hace algunos años para llevar nuestra visión del aprendizaje a personas y organizaciones más allá de nuestro bootcamp; una visión en la que las personas desarrollan una mentalidad de crecimiento y se convierten en aprendices de por vida, logrando así navegar un mundo donde la incertidumbre y el cambio son la constante. Este es nuestro equipo de Corporate Training. Nació algo inesperadamente en el 2016, cuando el CEO de un banco en Perú nos buscó para ver si podíamos ayudar a su equipo de liderazgo a entender mejor qué implicaba realmente el ya popular proceso de “transformación digital”. En ese momento, Herman, Rodulfo y yo creamos una experiencia de aprendizaje práctica, que pudiese acompañar a estos liderazgos a abordar el cambio de mentalidad y de cultura de trabajo necesario para una real transformación. Sin pensarlo demasiado, esta línea de trabajo fue creciendo orgánicamente. Pronto ya no era un solo banco si no decenas de empresas en una gama de industrias, buscándonos para que los acompañemos a desarrollar nuevas habilidades y mentalidades en sus equipos que les permitieran adaptarse a un mundo cada vez más digital y cambiante.

Muchas veces en el camino nos preguntamos si esta línea de trabajo era congruente con nuestra misión, y qué tanto debíamos priorizarla. Por un lado, veíamos que lo que hacíamos tenía enorme valor. En poco tiempo llegamos a formar a miles de colaboradores en empresas de todo tipo, re-equipándolos con nuevas habilidades para el mundo del mañana y empoderándolos de su proceso de aprendizaje. Nuestros entrenamientos compartían con el bootcamp la mirada de las habilidades humanas como la base para destapar el potencial de las personas, y nos permitieron crear nuevas relaciones con empresas que empezaron a contratar a cada vez a más egresadas del bootcamp. Los recursos que traía el equipo de Corporate Training, además, nos ayudaban a cubrir parte de los costos del bootcamp, y así poder continuar subsidiándolo para nuestras estudiantes. Todo parecía funcionar en buen balance, hasta que llegó la pandemia. Con ella nos dimos cuenta rápidamente que lo que hacíamos en Corporate Training tenía un potencial mucho más grande del que habíamos visto hasta ahora, pero en la estructura de Laboratoria, este programa seguía siendo un programa pequeño y secundario en prioridad a nuestro core, enfocado más bien en impulsar a mujeres que sueñan con un futuro mejor a comenzar y crecer una carrera en el sector de tecnología. Aquí empezaron las conversaciones que son tan determinantes en la vida de una start-up de impacto social como nosotros. ¿Deberíamos cambiar el core para hacerlo más amplio? ¿Es momento de revisar nuestra misión y alejarnos del foco en mujeres para poder seguir creciendo? ¿Hace sentido para el equipo de Corporate Training seguir operando bajo la estructura de Laboratoria?

Aquí agradezco profundamente que somos un equipo de socios muy particular - amigos y algunos parejas, nos queremos y valoramos nuestra sociedad como pocas cosas en la vida. Con la confianza y transparencia que hemos aprendido a cultivar a lo largo de los años, y acompañados por mentores que nos conocen y nos quieren, finalmente tomamos la decisión de convertir a Corporate Training en el primer spin-off de Laboratoria. Por un lado, nuestra misión de enfocarnos en mujeres es uno de los factores que nos hace una organización única y especial, y es algo que no queremos perder. Hay aún millones de mujeres en América Latina que lo único que necesitan para brillar es una oportunidad como el bootcamp de Laboratoria. Por otro lado, para alcanzar su real potencial, nuestros programas orientados a empresas y personas ya en el mundo laboral merecen alas propias para volar alto. Por esta razón, en lugar de seguir teniendo a Corporate Training dentro de Laboratoria, hemos decidido darle vida a Kaudal, una nueva empresa, nacida de y por siempre hermana de Laboratoria, que se enfocará en acompañar a personas y organizaciones a desarrollar su adaptabilidad - la habilidad más fundamental para navegar el mundo incierto en el que vivimos.

Decidimos que el foco de Kaudal esté en adaptabilidad porque en los años de trabajo que tenemos en el mundo del skilling, hemos aprendido que para poder adquirir nuevas herramientas, habilidades y mentalidades con éxito, hay un paso previo fundamental: activar y fortalecer la adaptabilidad de las personas. La llamamos Kaudal porque queremos motivar a las personas y organizaciones a “ser como el agua”, tan determinadas, pero al mismo tiempo tan flexibles que los obstáculos se tornan en oportunidades para abrir nuevos caminos. Así como el río encuentra su manera de llegar al mar, la adaptabilidad puede llevarnos a encontrarnos con nuestro mayor potencial. Hoy queremos acompañar a miles de empresas de todo tamaño e industria a construir la base que les permitirá no sólo sobrevivir en tiempos de cambio sino aprovechar estos para transformarse y llegar cada vez más lejos.

Para hacer el sueño de Kaudal posible, decidimos también apostar por la conocida estrategia de dividir y conquistar. En Laboratoria comenzamos tres cofundadores, pero conforme fuimos creciendo y abriendo nuevos mercados, sumamos a cuatro socias más. Hoy decidimos separarnos en funciones, ya que nunca en espíritu. Rodulfo, Gabi y yo nos quedaremos junto a 80 Laboratorians más apostando por llevar el impacto de nuestro bootcamp y otros nuevos programas al siguiente nivel; mientras Herman, Ana María y Marisol se van a liderar el futuro de Kaudal junto a su increíble equipo. A diferencia de Laboratoria, que es una organización de impacto social sin fines de lucro, Kaudal apostará por ser una empresa B, poniendo su rentabilidad y su contribución al bienestar de nuestra sociedad como prioridades conjuntas. Y a mejor le vaya a Kaudal, más podrá seguir contribuyendo a avanzar el impacto de Laboratoria convirtiéndose en una de nuestras empresas donantes.

Quiero agradecerle profundamente al equipo de Kaudal por su resiliencia y su determinación para abrirse paso y apostar por seguir creciendo su impacto en nuevos frentes. A Claudia, que viene liderando la creación de nuevos productos de formación increíbles desde que iniciamos. A Isa, Ezequiel, Ljubi, Daniela, Camila, Paula, y Arun desde el cielo, por poner todo su compromiso y enorme talento para sacar Kaudal adelante y estoy segura, pronto convertirla en una de las startups educativas de mayor impacto en nuestra región. Desde Laboratoria seguiremos cada paso que den con el mayor orgullo. Finalmente, a Herman, Marisol y Ana María, que son también mi partner en la vida y amigas queridas, por hacer realidad este nuevo capítulo en nuestra historia como emprendedores.

Kaudal se lanza con nombre propio al mundo hoy. A todas las personas y organizaciones que nos han acompañado a recorrer el camino de Laboratoria a lo largo de los años, ¡no dejen de unirse también a esta nueva aventura!