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En la actualidad, sobre todo luego de la pandemia, las empresas tienen como prioridad buscar formas de mejorar sus operaciones y aumentar su eficiencia. Dos de los caminos más comunes para lograr estos objetivos son la automatización y la transformación digital. Sin embargo, muchos líderes empresariales se pueden sentir confundidos a la hora de elegir, dado que cada empresa tiene un contexto muy particular, y estos términos parecen depender uno del otro.
Empezaré recordando cómo se definen estos dos términos y luego explicaré los pros y contras de cada enfoque, según mi perspectiva.
Automatización: se refiere a la implementación de sistemas y tecnologías que reducen o eliminan la necesidad de intervención humana en ciertas tareas. Por ejemplo, la automatización puede incluir la implementación de robots en una línea de producción o la adopción de herramientas de software que automatizan tareas de oficina repetitivas.
Transformación Digital: se refiere a la integración de tecnologías digitales en todas las áreas de una empresa, incluyendo procesos, operaciones y modelos de negocio. Es por ello que es un cambio tanto cultural como tecnológico, dado que si las personas que operan el negocio no están dispuestas a cambiar su forma de trabajo y cómo integran tecnología en su día a día para hacer mejor su trabajo, será muy difícil transformar el negocio. El objetivo principal de la transformación digital es mejorar la eficiencia, reducir los costos y mejorar la experiencia del cliente, obteniendo ventaja competitiva.
Ahora bien, ¿por dónde será mejor empezar, automatización o transformación digital? La respuesta depende en gran medida de los objetivos y las necesidades de la empresa. Aquí hay algunos factores a considerar:
Escala: si la empresa es pequeña o mediana, la automatización puede ser un buen lugar para comenzar, ya que puede ser más fácil de implementar y administrar que la transformación digital. Por otro lado, si la empresa es grande y tiene múltiples departamentos y operaciones, sería mejor considerar una estrategia de transformación digital más amplia que pueda abordar todos sus procesos.
Objetivos empresariales: si la empresa se centra en objetivos a corto plazo, como reducir costos y mejorar la eficiencia, la automatización puede ser la mejor opción. Pero si se está buscando transformar el modelo de negocio para adaptarse a las demandas del mercado y mejorar la experiencia del cliente, la transformación digital puede ser más adecuada.
Cultura empresarial: si la empresa tiene una cultura resistente al cambio, la implementación de transformación digital puede tomar mucho más tiempo. En este caso, la automatización puede ser un enfoque más factible, ya que se puede implementar de forma gradual y menos disruptiva; además, puede preparar a los colaboradores para una estrategia de transformación digital futura.
Disponibilidad de recursos: La transformación digital a menudo requiere una inversión significativa en términos de tiempo y recursos. Esto porque se necesita inversión inmediata en tecnología y colaboradores a tiempo completo, que se enfoquen en desarrollarla y evangelizar a los demás. Si la empresa tiene recursos limitados, la automatización puede ser una opción más económica y más fácil de implementar.
Competencia en el mercado: si la empresa se encuentra en un mercado altamente competitivo, y lo que se requiere es mejorar su ventaja, es mejor implementar una estrategia de transformación digital, la cual pueda permitirle innovar y diferenciarse de sus competidores.
Antes de dar una conclusión, me gustaría aclarar que la automatización no elimina “trabajos”, sino “tareas” en las que una persona no aporta ningún valor agregado. Y sin embargo, incluso para crear automatizaciones se necesitará del expertise humano, de alguien que le diga a la máquina qué hacer, o que le pueda enseñar cómo hacerlo y seguir mejorando su precisión. De hecho, este artículo empezó con una pregunta a Chat GPT, lo que quizás me ahorró un poco más de tiempo en la búsqueda de información, pero aún así, tuve que seguir dándole retroalimentación para que fuera más preciso en sus argumentos y complementándolo con mis opiniones.
Finalmente, y como conclusión, la estrategia de automatización es excelente para ver cambios a corto plazo, y para ir introduciendo la adopción de tecnología con un resultado inmediato, si es que también se aplica en las tareas del día a día. Mientras que la transformación digital es un proceso de largo aliento, el cual será vital para la supervivencia de la empresa en el futuro. Quizás lo mejor es entender que se puede empezar con una estrategia de automatización sin tener una de transformación digital; sin embargo, es poco probable que esto funcione al revés.
En estos tiempos todas las empresas buscan hacer las cosas más rápidas, más baratas y mejor que los demás. La automatización ayuda en las dos primeras palabras “más rápido y más barato”; pero la transformación digital seguro ayudará en la última “mejor que los demás”.
Por Claudia Alfaro, co-fundadora de Kaudal.
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